Gerente de Webb Fontaine: los PCS aportan a “un cambio de mentalidad” y a “una cadena logística más transparente”
Jean Edouard Nicolet, del área de desarrollo de negocios de este proveedor global, abordó el impacto de las soluciones PCS en la eficiencia portuaria, en el marco del seminario con el cual se lanzó consultoría impulsada por la Corfo que tiene como fin contribuir al desarrollo de un hub de servicios logísticos internacionales en la región de Antofagasta.
Los sistemas de comunidad portuaria (PCS, su sigla en inglés) son altamente beneficiosos para los diversos actores que integran la cadena logística, pero para que así sea, es crucial tener en cuenta los pilares en que se sustenta su implementación, hacerse cargo de las acciones clave que acompañan el proceso y desarrollar una adecuada y robusta estrategia de gestión del cambio.
Así lo aseguró Jean Edouard Nicolet, gerente de desarrollo de negocios para América Latina de Webb Fontaine, uno de los principales proveedores de soluciones aduaneras, de comercio exterior y de negocio portuario del mundo.
El ejecutivo ofreció la exposición técnica “Impacto en la eficiencia portuaria de soluciones Port Community System”, en el marco del seminario on-line con el cual fue lanzado el “Estudio comparado de costos logísticos y de eficiencia portuaria para el comercio exterior en el corredor bioceánico del eje Trópico de Capricornio” (#CorredorBTC). Esta iniciativa, impulsada por el Comité Corfo Antofagasta, busca identificar la oferta exportable que hoy sale y entra por puertos del océano Atlántico y que podría ingresar y/o salir por puertos de la región de Antofagasta.
La consultoría tiene el fin de contribuir al desarrollo de un hub de servicios logísticos que promuevan y habiliten el desarrollo de nuevos negocios de comercio exterior entre los mercados de APEC (Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico) y la Zicosur. Esta última comprende trece provincias argentinas; cinco estados brasileños; ocho departamentos bolivianos, los 17 paraguayos y cuatro de Perú; y las cinco regiones más septentrionales de Chile, desde Arica y Parinacota a Coquimbo.
AUTOMATIZACIÓN, COLABORACIÓN…
En línea con la definición de la Asociación Internacional de Sistemas Comunitarios Portuarios, Nicolet dijo que un PCS “es una plataforma electrónica neutral y abierta que permite un intercambio de datos inteligente y seguro entre los actores públicos y privados, a fin de mejorar la posición competitiva de las comunidades portuarias y aeroportuarias. Su objetivo es optimizar, manejar y automatizar los procesos portuarios y logísticos a través de un punto único de entrega y conecta transporte y cadena logística”.
Planteó que hay tres pilares en la implementación de todo PCS: “Está la automatización de los procesos logísticos documentales, siendo la idea que el flujo de datos siga el flujo logístico y así se cree un entorno cien por ciento sin papel, con procesos anticipados de manera electrónica y donde cada actor tiene un dominio global de la cadena. También tenemos la colaboración, a partir de que todos los actores van a interactuar con el PCS y en igualdad, no como competidores; los beneficios son un cambio de mentalidad, una cadena logística más transparente y la configuración de una base para políticas de facilitación del comercio electrónico”.
“En tercer término -prosiguió-, está la optimización, que implica cómo vamos a optimizar la cadena logística desde el anuncio de la carga hasta su destino; el PCS se llama así pues parte en los puertos marítimos, pero hoy puede manejar puertos fluviales, aeropuertos, zonas internas, puertos secos, zonas de frontera, etcétera. La optimización trae varios beneficios, como el aumento de productividad, la reducción de costos, la mejora de la posición competitiva y el aseguramiento de la cadena logística. El PCS verificará que todo paso en la cadena logística está correctamente dado”.
El ejecutivo afirmó que “hay un punto común en esos tres pilares: la gestión del cambio. Antes de implementar un PCS y durante todo el ciclo de vida de este, la estrategia de gestión del cambio es muy importante. No es fácil, pero hay que planificar qué queremos hacer y cómo, y hay que definir la estrategia con todos”. El PCS, después de todo, importa cambiar la forma de trabajo y la logística de todo el sistema, y este proceso de transformación debe ser gestionado.
Jean Edouard Nicolet expuso, asimismo, las diez acciones clave para asegurar el éxito de un PCS: “Tener claro de qué hablamos, es decir, compartir una definición oficial de PCS, que todos entendamos lo mismo; identificar en la comunidad un embajador, una entidad pública o privada que lidere el proyecto y la estrategia de gestión del cambio; pensar un modelo de operación, donde hay dos opciones, la operación a cargo de una entidad público-privada o de una totalmente pública, neutral; la asociación con la aduana para asegurarse de que esta trabaje con el PCS, en tanto la aduana es muy importante para este y debe ser implicada en el proyecto, por su rol en la cadena logística; y la asociación con el sector privado”.
Añadió que otras acciones clave son “crear una propuesta de valor, preguntándonos por qué vamos a implementar un PCS y qué vamos a sumar a la cadena logística; identificar los procesos claves y las debilidades donde debemos trabajar y optimizar primero, empezando con la exportación; tener un marco legal de sustento, en tanto el PCS va a tomar datos de actores públicos y privados, y va a ser un monopolio, obligatorio; identificar los indicadores claves de rendimiento en la cadena logística, para ver rápidamente si se mejora o no; y establecer una visión a largo plazo, entendiendo que normalmente la implementación de un PCS es a ocho a diez años”.