Prácticas y tecnologías que marcan las nuevas formas de abastecerse de comestibles
Las nuevas formas de abastecimiento de comestibles están sentando las bases para la omnicanalidad en el futuro, es decir, para la comunicación con los clientes a través de varios canales y en forma integrada.
Así se plantea en un artículo de The Logistics World, según el cual se ha afianzado el interés por la salud, el bienestar y la sostenibilidad. “La tecnología modifica las prácticas de omnicanalidad a partir de esos tres conceptos, según un reporte de CB Insights, empresa de análisis de negocios e inteligencia de mercado”.
¿Cuáles son las prácticas y tecnologías que cambiarán la experiencia de los consumidores? Una de ellas es uso del chat en el servicio al cliente: los teléfonos inteligentes son ya un recurso esencial para la compra de comestibles y ganan cada vez más terreno las opciones de servicios que tienen el chat como modo de atender a los compradores. Algunos hasta proporcionan recetas.
Otra práctica radica en las cocinas virtuales, la que despegó en 2020 con la pandemia. Se trata de iniciativas por parte de supermercados para que el cliente pruebe comidas frescas por entrega o que puedan recoger en las tiendas. A esto se suman herramientas robóticas de preparación de alimentos, gracias a las cuales los consumidores pueden comprar platillos realizados por robots fabricantes.
También se menciona el microcumplimiento: el cumplimiento (full-fillment) tiene que ser una prioridad para los comercios minoristas a medida que crecen las compras de comestibles en internet. Ante esto, ha aumentado la instalación de centros de microfull-fillment, que son espacios compactos y automatizados que facilitan el despacho de mercancías. Se proyecta un crecimiento de 10% en el mercado de microcumplimiento para los próximos cuatro años. Walmart es una de las compañías que apuesta fuerte por este tipo de instalaciones.
Los servicios de recarga de productos son otra práctica destacada: el uso de envases reutilizables alcanzó cifras nunca antes vistas en 2020. Empresas como Nestlé han reafirmado sus compromisos medioambientales a partir de esa realidad: comenzó a probar dispensadores en las tiendas de alimentos para mascotas.
Otra práctica es el comprador personalizado: los gigantes minoristas han implementado sistemas de circuito cerrado en las tiendas de comestibles para ofrecer servicios de marketing de comprador personalizado. También están los autopagos sin usar cajeros, que comenzaron en un nivel ejecutivo, aunque en la medida en que se alargaron los confinamientos, más y más minoristas se animaron a probar programas pilotos en sus tiendas.
Fuente: www.thelogisticsworld.com – http://ow.ly/ReXM30rNu6T