Puertos Inteligentes y Logística Integrada: El Nuevo Eje del Crecimiento Salmonero en Chile
Puerto Montt, 23 de junio de 2025 — En el extremo sur de Chile, donde los fiordos se entrelazan con la industria y la naturaleza impone sus propias reglas, se está gestando una transformación silenciosa pero decisiva: la logística del salmón está dejando de ser un engranaje técnico para convertirse en el alma estratégica de una industria que alimenta al mundo.
Así lo dejó en claro el seminario “Desafíos de la Logística Patagónica”, organizado por Salmonexpert, que reunió a representantes de puertos, navieras, empresas productoras, autoridades y operadores logísticos. Más allá de las cifras y los indicadores, el encuentro puso rostro humano a una cadena que comienza en centros de cultivo remotos y termina en mesas de consumidores en Asia, Europa y América del Norte.
“La logística ya no es solo transporte. Es trazabilidad, sostenibilidad, bienestar animal, cumplimiento normativo y eficiencia operativa. Es la diferencia entre llegar o no llegar a tiempo, entre cumplir o fallar”, afirmó Mónica Rojas, subdirectora de Acuicultura de Sernapesca.
Uno de los protagonistas fue Puerto Coronel, que ha experimentado un cambio estructural: hoy más del 60% de su carga está vinculada a productos acuícolas, cuando hace pocos años no superaba el 30%. Su gerente de operaciones, Lukas Buckel, fue enfático: “Si no damos un salto logístico, Chile perderá competitividad frente a países que ya están integrando ferrocarriles, cabotaje marítimo y digitalización avanzada”.
Puerto Coronel ha invertido en infraestructura especializada: tres muelles diferenciados, más de 1.500 conexiones reefer, patios de consolidación y un centro logístico con capacidad para 23.000 TEUs. Además, promueve el modelo “roundtrip”, que permite a los camiones entrar con carga y salir con contenedores vacíos, reduciendo tiempos muertos y emisiones.
Pero el desafío va más allá de la infraestructura. La logística salmonera enfrenta condiciones climáticas extremas, rutas saturadas, exigencias ambientales crecientes y una presión constante por reducir la huella de carbono. En este contexto, la colaboración público-privada y una visión país se vuelven urgentes.
“No podemos seguir dependiendo exclusivamente del camión. Necesitamos corredores ferroviarios, puertos inteligentes y una ley de cabotaje que permita mover carga refrigerada por mar”, sostuvo Buckel, planteando una hoja de ruta ambiciosa pero necesaria.
El seminario también abordó el impacto humano de la logística: los transportistas que recorren miles de kilómetros, los operarios que trabajan en condiciones extremas, las comunidades que conviven con la industria. Humanizar la cadena logística es también reconocer su valor social y territorial.
En definitiva, el futuro del salmón chileno no se juega solo en los centros de cultivo ni en los mercados internacionales. Se juega en los caminos, en los puertos, en las decisiones estratégicas que hoy se están tomando. Porque en la Patagonia profunda, donde todo parece lejano, la logística es lo que acerca a Chile al mundo.
Fuente: Porthink
